Actualmente, raro es no encontrarse anisakis en algunos tipos de peces; este parásito, presente en el intestino y las vísceras de los pescados y que puede producirnos molestias estomacales de leves a muy graves, está cada vez más presente en nuestro día a día, así como los problemas derivados de su ingesta. ¿Quieres saber por qué?
Para quién no lo sepa, el anisakis es un nematodo («gusano») que realiza su ciclo vital a través de varios hospedadores a lo largo de su vida: los huevos, tras embrionar, eclosionan al mar y son ingeridos por pequeños crustáceos. Éstos, a su vez, sirven de alimento de otros peces y cefalópodos, donde las larvas maduran. El ciclo de vida acaba cuando estos últimos son comidos por peces o mamíferos marinos más grandes, que son los huéspedes definitivos, donde se transforma en adulto, se aparea y desova, soltando los huevos al mar mediante las heces del mamífero que parasita.
¿Quién es el responsable? parte de la culpa del aumento de anisakis puede derivarse por el aumento de la temperatura del agua, que favorece el desarrollo del anisakis, así como por la devolución de las vísceras al agua tras la evisceración del pescado que se realizan los buques pesqueros, esta técnica realimenta el mar con larvas de anisakis que parasitarán otros pescados.
¿Qué riesgos presenta el anisakis? Existen dos patologías diferentes:
- La primera es una enfermedad, Anisakiasis, causada por la ingesta de pescado que contiene larvas vivas de anisakis.
- La segunda es una reacción alérgica, cuando el anisakis se encuentra parasitando un pez o un cefalópodo, libera una serie de compuestos proteicos que pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas. Si una persona es sensible a los compuestos del anisakis e ingiere larvas vivas, sufrirá de forma simultánea anisakiosis y reacciones alérgicas, lo que se conoce como anisakiosis gastroalérgica.
Para evitar los riesgos del anisakis debemos limpiar bien el pescado y separar las vísceras cuanto antes, revisando la musculatura y alcanzando una temperatura de 60ºC durante su cocinado, o bien, una congelación de -20°C durante 24 horas.
La pregunta ahora es: ¿Podremos detener el aumento de anisakis que se da actualmente?.
Fuentes consultadas:
http://www.gominolasdepetroleo.com/2012/12/el-boom-del-anisakis.html